Como parte de un ambicioso proyecto de larga duración, este conjunto de marcas se establecerá a partir del mes próximo en Atlanta, Estados Unidos para iniciar sus operaciones y en un futuro comercializar sus vehículos.

Atlanta, la elegida por el Grupo PSA para iniciar sus operaciones. Foto: Grupo PSA

Si has tenido la posibilidad de viajar a los Estados Unidos o tenes mucho conocimiento de ese mercado, te habrás dado cuenta que las firmas europeas escasean en ese país del norte. A la cabeza puede aparecer Volkswagen con muchos modelos exitosos como los viejos “escarabajos”, el Golf y el Jetta (Vento), o el Passat por mencionar algunos. También figura Fiat de la mano de FCA que ha tenido mayor inclusión en los últimos años con la ayuda de otras compañías del Grupo como Chrysler, Jeep y Ram.

Pero por otra parte, Renault no tiene participación, no hay ni Mégane, ni Koleos, ni Captur por esas tierras. Otro caso emblemático es el de Peugeot y Citroën o DS. Por las calles norteamericanas no transitan sus modelos.

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A partir de este año ese proyecto empieza a tomar forma y es por eso que a partir de Febrero el Grupo PSA ha elegido como su sede norteamericana a la ciudad de Atlanta, Fulton County, Estado de Georgia para iniciar este largo proyecto de 10 años y así promover la entrada progresiva del Grupo en ese mercado. Según los responsables de PSA, Atlanta ha sido elegida porque permite lograr un equilibrio entre entorno económico, competencias y calidad de vida.

Ya desde 2016, Grupo PSA anunció su regreso al mercado norteamericano con un proyecto de 3 etapas con la puesta en marcha de servicios de movilidad, seguida de servicios de movilidad ya con vehículos del Grupo y finalmente la comercialización de esos vehículos. El primer escalón ya se ha puesto en marcha en octubre pasado en Seattle con la plataforma Free2Move Esta aplicación permite a los usuarios elegir entre una amplia oferta de servicios de movilidad y disponer de un coche, un scooter o una bici compartidos.

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De esta forma el Grupo PSA con Peugeot y Citroën a la cabeza, y con DS, Opel y Vauxhall (estás dos últimas ya habían pertenecido a General Motors), poco a poco empiezan a instalarse en los Estados Unidos para ser un actor importante en ese mercado, de aquí a un futuro no tan lejano.