En línea con lo que pasa en otros países, la automotriz puso su planta de Zárate a disposición del Gobierno para asistir a los infectados por el Covid-19.

La situación es crítica. Más muertes, más infectados y un mayor número de países afectados por el coronavirus es el panorama diario de un planeta colapsado pro la pandemia.

El presidente de la Nación, Alberto Fernández, espera que el pico de la enfermedad en la Argentina sea en mayo. Por eso el país se prepara para luchar contra este enemigo invisible de la mejor manera posible

En este escenario caótico aparecen jugadores que pueden ser fundamentales para la batalla.

Toyota ofreció su planta de Zárate para fabricar respiradores artificiales y así, ayudar al Gobierno a asistir a los infectados que estén en grave estado.

Mediante un comunicado oficial, la automotriz japonesa indicó: “Como miembro activo de la comunidad, Toyota Argentina está brindando su apoyo a las autoridades de Gobierno y profesionales de la salud que están enfrentando la pandemia de Coronavirus (COVID-19) en nuestro país. Hemos puesto a total disposición del Gobierno Nacional los recursos de nuestra planta de producción en Zárate para contribuir a paliar la crisis sanitaria. Concretamente se analizan dos acciones para implementar en el corto plazo.

1) La producción en nuestra planta de Zárate de un soporte respiratorio mecánico para la atención médica de urgencia”.

2) Contribuir a aumentar la capacidad de producción de los fabricantes locales de respiradores mecánicos, a través de la implementación del Sistema de Producción Toyota y la provisión de partes”.

De esta forma, la arca se alinea con lo que ocurre en otros países. Hace días, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, invocó la Ley de Producción de Defensa, legislación adoptada en 1950 en respuesta a la Guerra con Corea y que permite a la Casa Blanca movilizar el sector industrial para producir equipos necesarios para la defensa nacional.

El administrador de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA), Peter Gaynor, anunció que la Casa Blanca implementará formalmente la ley para conseguir el equipamiento médico que hospitales y personal médico necesitan en la lucha contra COVID-19.

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En este marco, General Motors (GM), Ford, Fiat Chrysler (FCA), Toyota, Honda, Volksagen, Subaru y Tesla, entre otros fabricantes, han suspendido la producción de vehículos tanto en respuesta al desplome de la demanda como para proteger a sus trabajadores de la epidemia.

Así, los principales fabricantes se pusieron a disposición de la administración de Trump y el sector médico.

Ford anunció que lacordó con 3M y GE Healthcare para acelerar la producción de respiradores y otros equipos médicos fundamentales para la lucha contra la pandemia del COVID-19.

En tanto, FCA está reconvirtiendo una de sus plantas en China para producir máscaras médicas que serán donadas por la compañía automovilística a los trabajadores del sector sanitario y los equipos de primeros auxilios en Estados Unidos.

Por su parte, GM y Ventec Life Systems se aliaron para que la empresa especializada en la producción de equipos médicos pueda multiplicar el número de respiradores que fabrica ante la previsión de que las necesidades de estas máquinas, que permiten oxigenar los pulmones de los pacientes, se disparen en las próximas semanas.

Como en toda guerra, la lucha necesita actos heroicos y esta clase de aporte forma parte de sucesos admirables que quedaran en la historia.