La actualización de este modelo que ha sido lanzado en Europa desembarcará en el mercado local durante la segunda mitad del año.
Se ha incorporado una nueva suspensión que mejora el confort y la dinámica. Foto: Prensa Citroën
Después de su presentación en 2017, cuando fue uno de las estrellas del Salón de Buenos Aires, el Citröen C4 Cactus ya prepara una renovación proveniente del viejo continente para estar a tono.
El Citroën C4 Cactus que será producido en planta de Porto Real, Brasil, cuenta con flamantes grupos ópticos de LED afilados, diferenciándose del modelo anterior. Sobre los laterales figuran los Airbumps, (baguetas especiales de aspecto diferenciador y característico de este modelo empleadas para salvaguardar la chapa de golpes) aunque se han mudado a la zona inferior de las puertas y en el sector posterior luce unos nuevos faros de LED 3D que le aportan un aspecto más dinámico.
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En su interior, el Citroën C4 Cactus continúa con el lineamiento minimalista y simple combinado con el ambiente luminoso logrado con el techo traslúcido panorámico. Asimismo, suma el tablero digital complementado con la pantalla táctil de 7 pulgadas que opera las funciones de navegación y permite espejar el contenido del smartphone.
Para el mercado europeo, el Citroën C4 Cactus ofrece un amplio abanico de posibilidades mecánicas con motores diésel y nafteros. En cuanto al primer grupo, aparece el Blue HDi 1.6 litros de 100 CV. A su vez, las otras variantes constan del PureTech 1.2 de 82 CV, el PureTech turbo 1.2L de 110 CV que se puede adquirir con transmisión manual o automática y el más potente el PureTech turbo 1.2 litros de 3 cilindros de 130 CV asociado a una transmisión manual de 6 posiciones. Todavía resta definir con que motorización será comercializado en el país.
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Asimismo, en materia de seguridad, el Citroën C4 Cactus posee para las versiones europeas el reconocimiento de señales de tránsito, sistema automático de estacionamiento y cámara de visión trasera. También suma el frenado automático para evitar colisiones a baja velocidad, detector de fatiga, vigilancia de ángulo muerto y alerta de cambio de carril.
Con todos estos condimentos, el renovado Citroën C4 Cactus aguarda por su llegada al mercado local, aunque todavía resta definir como serán configuradas sus versiones.
MATÍAS MURO
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