El SUV del segmento C se caracteriza por su calidad interior, su motorización, su confort de marcha y por el gran equipamiento de tecnología y seguridad. ¿En contra? Poquito.

Manejar un Mercedes-Benz no es cosa de todos los días. En Argentina, un Mercedes-Benz es un vehículo destacado en todo concepto. Son pocos los ítem que se pueden criticar para mal pero después de una semana de prueba y varios kilómetros a bordo puedo asegurar que, siendo muy puntilloso, le encontré algunos detalles a mejorar.

No cabe duda que este SUV se destaca en varios puntos. Un diseño llamativo tanto en el exterior como en el interior, un equipamiento de serie de alto nivel y una motorización y un confort de marcha con un alto lujo para agarrar la ruta y viajar todo lo que puedas.

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A continuación la crítica completa del Mercedes-Benz GLC Coupe 4Matic Coupé:

Exterior

Su estilo continua todo el lineamiento de la marca en los SUV Coupé. Unas líneas tomadas del BMW X6, precursor en este segmento, y otras de los últimos modelos de Mercedes-Benz. La combinación de estas dos características derivó en el GLC Coupé.

En la parte delantera tiene una amplia parrilla con una terminación única y el logo de la estrella en el centro. Las marcadas nervaduras del capot continúan en el lateral como línea de zócalo y de cintura que se unen a unas llantas deportivas AMG-Line 235/55R19 para darle una terminación aún más deportiva. Por último, la parte trasera, por ahí le menos agradable a la vista, tiene un imponente paragolpes con salidas de escape integradas y un pequeño alerón que sigue la forma de la carrocería.

Tanto en la parte delantera como la trasera, los grupos ópticos son de Full LED adaptable electronicamente.

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A diferencia del GLC convencional, este modelo es un poco más deportivo aunque sus dimensiones son bastante parecidas. El ancho y las distancia entre ejes son similares, pero el Coupé es 42 mm más baja y 76 mm más larga (a la vista posiblemente no se note). A su vez, para tener más porte atlético se bajó unos 40 mm.

Interior

El habitáculo tiene una combinación entre el lujo y la deportividad. Por supuesto, las butacas y el volante AMG son de cuero y Alcantara, todo está terminado en plásticos blandos y los detalles tienen una mezcla entre aluminio y fibra de carbono.

Por encima de la consola central, al igual que la mayoría de los Mercedes-Benz, se ubica la pantalla multifunción “tipo tablet” de ocho pulgadas que se maneja desde el pad y la ruedita que están ubicados entre las butacas del conductor y el acompañante.

La posición de manejo tiene regulaciones eléctricas en todas las direcciones y tres memorias para diferentes usuarios. Las butacas tienen un muy buen agarre apuntando más a lo deportivo que a lo confortable. Las plazas traseras son amplias e individuales con un respaldo que se puede rebatir en relación 40/20/40 para mejorar la capacidad del baúl que, en condiciones normales, es de 491 litros (llega hasta los 1400 lts).

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Y acá podemos encontrar algunas de las contras del Mercedes-Benz GLC Coupé. Es un vehículo pensado para otros mercados y su auxilio es el conocido Run Flat, un sistema que reinfla el neumático pinchado hasta poder solucionar. Ahora bien, no vayas a reventar un neumático en la ruta del desierto porque no te salva ni Karl Benz.

Motor y confort de marcha

Cuenta con un motor naftero 2.0litros que alcanza los 241 caballos de potencia a 5.500 rpm y 350 Nm de torque entre 1.200 y 4.000 rpm. Esta única versión que se comercializa en el mercado argentino está combinada con una caja automática de nueve marchas (9G-Tronic, con convertidor de par) con modo secuencial con levas detrás del volante. Según números que informa la marca, acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y alcanza una velocidad máxima de 222 km/h. La tracción es total.

Las prestaciones deportivas que tiene este SUV son impresionantes. El motor responde cuando es necesario y con solo darle una patada al pedal derecho tenes las RPM y la aceleración que necesitas. Es un vehículo exclusivo para la ruta. Su andar en ciudad es algo tosco por los neumáticos de perfil deportivo y por el porte. Para mejorar sus prestaciones en todos los terrenos, la caja ofrece diferentes modos de manejo como Eco, Normal, Confort, Sport y Sport Plus.

¿Es un 4×4? Si. ¿Andaría por el barro con este vehículo? No. Parecen ilógicas las respuestas pero no es así. El sistema inteligente 4Matic sirve para darle tracción a las cuatro ruedas pero no te da capacidad de vadeo ni despeje al suelo. Los neumáticos de perfil deportivo tampoco ayudan. Y entonces algunos preguntarán para que tiene el 4×4. Te puedo asegurar que en condiciones climáticas extremas te ayuda aunque vos no te des cuenta.

Volvamos a la ruta. Los kilómetros de asfalto es el lugar indicado para usar el GLC Coupé. La combinación del motor y la caja hace que puedas ir a unos 120 km/h a menos de 2000 rpm. Con rutas en buen estado, viajar en este modelo te hace pensar que estas en el Business de Fly Emirates.

En cuanto consumo, en más de 500 kilómetros de prueba gastó unos 9,9 litros cada 100 en el ciclo mixto (ruta y ciudad). Mercedes-Benz trabajó en este ítem para ofrecer un menor consumo con el modo Eco, la caja automática de nueva marchas y el sistema Start/Stop que viene de serie.

Equipamiento y seguridad

Tiene un amplio equipamiento. Por el lado del confort, solo para detallar algunas de las más importantes, cuenta con climatizador automático bi-zona, apertura y cierre eléctrico de portón, encendido automático de limpiaparabrisas, control de velocidad crucero, espejos exteriores eléctricos con memoria y rebatibles automaticamente, asientos delanteros calefaccionables, techo corredizo, sistema automático para estacionamiento paralelo o a 90 grados, luces automáticas para evitar el encandilar al resto de los vehículos, Head-up Display y cámara 360°.

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El sistema de seguridad dispone de siete airbags (delanteros, laterales delanteros, de cortina y rodilla del conductor), frenos ABS (antibloqueo), EBD (distribución de la fuerza del frenado electrónicamente), BAS (asistencia al frenado de emergencia), control de estabilidad (ESP), control de tracción (TCS), dirección asistida adaptable a la velocidad, cámara de retroceso e indicador de presión de neumáticos.

No hay dudas que su equipamiento es uno de los mejores del segmento y es comparable, por ejemplo, con lo que ofrece la GLE Coupé (su hermana mayor).

Conclusión

El Mercedes-Benz GLC Coupé es un modelo para unos pocos. Gastar alrededor de u$s100.000 en un vehículo no es una decisión de todos los días y por supuesto que si estas buscando un modelo de estas características te va a ofrecer todo lo que querés y creo que también un poco más. Su principal competidor es el BMW X4 que brinda similares características. Pienso que la decisión entre una marca y otra solo quedará librado a gusto personal.

Tiene un gran motor, un diseño de vanguardia y un equipamiento de confort y seguridad de altísimo nivel. ¿Algo más? Si, es un Mercedes-Benz.