Esta versión del icónico muscle car competirá en Nürburgring, pero fue homologado para el uso urbano. El Mustang GTD tiene un motor 5.2 V8 de 800 CV.

Ford está decidido a romper barreras y tiene, en el Mustang GTD, una herramienta para hacerlo.

Esta nueva versión del emblemático modelo es el vehículo más extremo y tecnológico que la marca del óvalo haya fabricado. Con él buscará derrotar a los históricos exponentes de las altas velocidades en el circuito Nordschleife de Nürburgring.

Porque están decididos a revivir la hazaña de las 24 horas de Le Mans en 1966 (cuando Ford hizo el 1,2,3 tras vencer a Ferrari y Porsche), los ingenieros de la automotriz de Michigan diseñaron con el Mustang GTD la versión más extrema de su historia.

Basado en el GT3, este modelo es impulsado por un motor V8, 5.2 sobrealimentado. A causa de ello, el Mustang GTD puede alcanzar los 800 caballos de fuerza.

El Mustang GTD aprovecha el uso extensivo de paneles de carrocería de fibra de carbono para reducir el peso, bajar el centro de gravedad y mejorar la capacidad de respuesta. Los guardabarros, el capó, la cubierta que reemplaza la tapa del baúl, los umbrales de las puertas, el divisor delantero, el difusor trasero y el techo son todos de fibra de carbono con fascias delanteras y traseras de fibra de carbono opcionales.

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Donde antes había un baúl, ahora está la suspensión semiactiva, un sistema de control hidráulico y un sistema de enfriamiento del transeje. Ahí se observa una cubierta inspirada en las carreras que reemplaza la tapa de baúl e incluye dos tomas de aire.

La cabina está acabada con materiales de primera calidad. Posee gamuza Miko combinada con cuero y fibra de carbono, en tanto que las pantallas digitales mantienen a los conductores conectados y al mando. Porque su ADN deportivo está en cada detalle, el modelo tiene un conjunto de competición con asientos optimizados y levas de titanio, palanca de cambios y placa con el número de serie de titanio. Todas estas piezas fueron fabricadas conmaterial reciclado del avión de combate Lockheed Martin F-22. El área de asientos traseros se ha eliminado para reducir el peso y proporcionar espacio de carga.