La escasez de los chips semiconductores afecta al abastecimiento de la industria automotriz mundial.

Vivir rodeado de elementos que poseen inteligencia artificial es una solución que genera alta dependencia. Los chips o semiconductores están en todo lo que se usa a diario como televisores, celulares o incluso autos.

En la actualidad, los vehículos más modernos pueden contener más de 100 microprocesadores. La  alta demanda generó un desfasaje en el abastecimiento y las automotrices se quedaron sin obtenerlos todos los insumos.

Fabricantes como la empresa taiwanesa TSMC o la estadounidense Intel priorizan su stock a clientes que tienen una enorme facturación como Apple o Samsung. Esto relega a las automotrices a un segundo plano aunque la intención es cumplir con todos.

Hay otro factor que afecta la provisión de semiconductores. La falta de mano calificada para su producción es algo que los fabricantes están empezando a ver como un serio problema.

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Por eso es que se capacita a jóvenes y a estudiantes en los países del primer mundo ya que, los microprocesadores están siendo más necesarios de lo que se cree.

¿Qué son los semiconductores?

El término semiconductor se define como un material que actúa como de conductor o aislante de la electricidad en determinadas circunstancias, que pueden ser la presión atmosférica, la temperatura, el campo magnético, la radiación que incide sobre él o la carga eléctrica. Por excelencia, el material de la electrónica es el Silicio, el cual conduce debido a la disposición de los átomos del cristal de silicio puro. Además, este mineral es un material muy común en el planeta Tierra (de hecho es el segundo elemento más común en la corteza terrestre después del oxígeno, un 25,7% en peso).

Esta propiedad de pasar de aislar a conducir dependiendo de la carga eléctrica es la que hace que los semiconductores sean ideales para construir componentes como procesadores utilizados en informática.

Estos funcionan con el sistema binario representado por unos y ceros, y utilizando un semiconductor se puede hacer que, modificando la carga eléctrica, cuando el semiconductor aísla equivalga a un cero y cuando deje pasar la electricidad, equivalga a un uno.

Esto se debe a que los microprocesadores tienen elevadas cantidades de transistores que, a su vez, funcionan como osciladores de corriente. Ahí es donde el semiconductor se vuelve clave para el funcionamiento de los procesadores.