El último SUV de Fiat fue picado por el escorpión de Abarth. Después del Pulse, le tocaba al Fastback. Aún no llegó a Argentina, y ya se lanzó su versión deportiva en Brasil.
La familia Abarth crece de a poco. Desde su vuelta en el 500 Abarth, fueron pocos los modelos que tomaron este nombre. Ahora, se expande a la gama de modelos Fiat, y se les otorga un tratamiento deportivo. El primero fue el Pulse, y ahora le tocó al Fastback.

El Fastback es la versión con carrocería “Coupé” del Pulse (de ahí su nombre). Se produce en el Polo Automotriz de Stellantis en Betim, Brasil. El Fastback Abarth mantiene las características indispensables del SUV Coupé, con varios retoques del equipo de Abarth, para hacerlo más deportivo.
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Esta versión del Fastback adopta el motor “Turbo 270”, un 1.3 Turbo de 175 CV y 270 Nm de torque. Tiene tracción delantera y una caja automática de seis velocidades. Acelera de 0 a 100 km/h en ocho segundos.
Está diseñado sobre la plataforma MLA, y cuenta con diversos ajustes para lograr el mayor desempeño. Esto incluye la calibración del motor y transmisión, que permiten cambios más rápidos. La dirección también fue retocada, y es más directa. Además, incorpora ruedas más anchas y ligeras, con llantas de 18” y neumáticos más adherentes.

En términos de diseño, el Fastback Abarth refleja la exclusividad y deportividad de la marca, con detalles rojos en las llantas y el spoiler delantero. Además, el color contrasta con los espejos y otras partes negras, como la parrilla, el techo, el alerón y el difusor. Los logos de Fiat fueron reemplazados por los de Abarth tanto en el frente, como en las llantas, los lados y la parte trasera. También cuenta con una salida de escape en cada extremo del difusor.
En el interior, destaca un volante de cuero microperforado, detalles en rojo y símil fibra de carbono, butacas con diseño exclusivo. Además, cuenta con una placa con el escorpión de Abarth.
