El prolongado aislamiento por la pandemia y el invierno puede acelerar el desgaste de muchas piezas de un auto. CESVI difundió una serie de recomendaciones a tener en cuenta para evitar que esto ocurra.

Los vehículos suelen sufrir severos deterioros si entran en un largo período de desuso. Esos daños pueden agravarse por la condición climática. Las bajas temperaturas juegan en contra del buen estado del auto y de sus partes.

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En esta prolongada cuarentena, en la que muchas personas trabajan desde sus casa, son miles los vehículos que se en cuentran inactivos. Ahora que llegó el invierno, el departamento de Experimentación de CESVI Argentina elaboró una serie de recomendaciones para que el auto no sufra más de la cuenta.

Frente a la ola polar que se vivió hace días en casi todo el país, donde las temperaturas extremas generan escarcha, heladas o nevadas históricas (como en la región patagónica), muchos vehículos están expuestos a estos factores climatológicos.

Ante este extremo escenario, CESVI recomienda:

• Revisar que la cerradura (sin apertura eléctrica) y la manija de la puerta no se encuentren congeladas. Si lo están, podemos humedecerlas con agua mezclada con alcohol isopropílico, secarlas con un paño limpio y accionar la manija de la puerta suavemente.
• En el caso que la puerta esté pegada, la misma solución de alcohol rociada sobre las partes congeladas puede ayudarnos.
• Una vez dentro del vehículo intentaremos ponerlo en marcha (puede hacerlo en varios intentos); lo importante es no forzarlo y no consumir toda la batería.
• Es recomendable intentar arranques cortos de no más de 5 segundos, no mantenerlo girando continuamente. Debemos esperar al menos unos 20 segundos para volver a intentar el arranque.
• Para evitar tener que limpiar el hielo del parabrisas y espejos, se puede cubrirlos con una bolsa o lona. Esto nos permitirá retirarlo rápidamente en la mañana sin mojarnos las manos.
• El uso de agua caliente para derretir el hielo puede ocasionar rajaduras en el parabrisas por la diferencia de temperatura, sobre todo si tiene alguna marca previa.
• Separar la escobilla del parabrisas la noche anterior con algún objeto apoyado sobre el brazo del sistema, no sobre la goma de la escobilla. De esta forma, la goma no se pegará al hielo y, por lo tanto, no se dañará si se enciende el sistema.
• Revisar que los niveles del aceite del motor y la transmisión sean los correspondientes. Al igual que el líquido refrigerante que, no solo debe estar en nivel, sino también tener la cantidad de mezcla de anticongelante acorde a la región por la que transitamos.
• Cabe recordar que tanto el aceite como el refrigerante tienen un tiempo de vida útil estipulado y debe ser respetado para su correcto funcionamiento.
• Dado que es probable que se requiera de mayor tiempo para calentar el motor es recomendable tratar de mantener el tanque lo más completo posible y no dejarlo estancado por plazos superiores entre cuatro y seis meses.
• Poner en marcha el vehículo al menos una vez a la semana.
• Calentar el motor hasta que alcance la temperatura de trabajo que indica el manual del fabricante.
• Si no tiene indicador de temperatura, calentarlo hasta que el electro ventilador prenda dos veces.
• Evitar el uso del sistema de ventilación y aire acondicionado.
• Si es posible, mover el vehículo en la cochera e intentar que los neumáticos no vuelvan a quedar en la misma posición.
• No dejar el vehículo con un cambio colocado. (excepto vehículos automáticos en posición P, según manual de fabricante).
• Controlar que la presión de inflado de los neumáticos sea la indicada por el fabricante.